Por
José Eugenio Hoyos
El
que cree, sigue, confía y tiene dentro de su corazón al Espíritu Santo tiene
vida, salud y gozo porque eso es el Espíritu Santo la fuerza y el motor que
mueve nuestras vidas.
Por
eso todos los cristianos debemos aprender que la Santísima Trinidad nos trae
Bendiciones y Sanaciones a todos los creyentes.
Es
fundamental recordar que con Dios y con la fuerza del Espíritu Santo se nos dan
las respuestas a lo que hay que hacer y cómo vivir nuestra vida
espiritualmente. Todos podemos pedir a Dios las respuestas de lo que parecen
ser problemas. Siempre en nuestras oraciones hay que invocar al Espíritu Santo
y decirle dentro de nuestro interior: “Tú decides si esto es una buena idea.”
Si es la voluntad de Dios. Y así todos nuestros proyectos, nuestra salud, se
realizaran fácilmente. Siempre habrá una respuesta positiva para cualquier situación
difícil o problema que nos esté agobiando y deprimiendo si volvemos al Espíritu
Santo y le preguntamos de corazón, ¿Qué es lo que debo hacer, Espíritu Santo?
Siempre
necesitamos conocer más y aumentar nuestra fe al Espíritu Santo para descubrir
los secretos que existen en el Reino de Dios.
Necesitamos
entonces pedirle al Espíritu Santo que podamos tener la capacidad y fortaleza
para participar en la construcción del Reino de Dios, pues estamos llamados a
sembrar esperanza y unidad entre los hombres. Él nos diseñó a su gusto por eso Él
es el único que cuando nos fracturamos o lastimamos el alma sabe cómo
repararnos y ajustar nuestras dolencias y sufrimientos.
Dios
se encarga de capacitarnos para trabajar en su viña, en la viña del Espíritu
Santo.
Y así
para que cada Carismático Católico este siempre Bendecido, Encendido, Sanado,
Liberado, Transformado y en Victoria!!!
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