Wednesday, September 25, 2013

Renovación Carismática y el padre Hoyos con fuerza en Bogotá, Colombia.

Por Fidel Hurtado-Zapata.


Se sintió la fuerza del Espíritu Santo y se pidió el fuego liberador y sanados dentro de la predicación con el Padre José Eugenio Hoyos, cuando en varias ocasiones intervino en la tarima principal de este evento que cada vez toma más importancia en Latinoamérica, pues no es un Radio Minuton mas, sino una avalancha de grandes predicadores y grupos de Alabacion a nivel internacional.
El Minuto de Dios hay que reconocerle que se ha convertido en el Centro Carismático Católico más importante de Latinoamérica, seguido por la Mansión en santa Cruz de la Sierra, Bolivia.

El Minuto de Dios con sus Emisoras y librerías están ayudando a evangelizar y a traer a Católicos alejados de la Iglesia atendiendo el llamado que nos hizo el Papa Francisco en Brasil;  además es un gran imán Espiritual que comparte sus carismas para enriquecer y fortalecer aún más nuestra Iglesia Católica.
Dentro de una de las predicaciones del Padre José Eugenio Hoyos le dijo a la multitud: “ustedes con su presencia, sus oraciones, sus intenciones al Todopoderoso y el gozo en sus Predicaciones; son una verdadera Oración comunitaria con una gran fuerza de liberación y Sanación, son una poderosa fuente de Fe que invita verdaderamente a la conversión, el creer profundamente en el poder de Cristo, es como la misma fe del centurión  en el Evangelio por eso están sucediendo multitud de Milagros y sanaciones porque cuando un pueblo se une a Orar y  alabar a Dios cosas maravillosas y poderosas suceden”.


Entonces Jesús les dijo “Porque tienen poca Fe. Les aseguro que si tuvieran Fe como la del tamaño del grano de mostaza, dirían a esta montaña: Trasládate allá y se trasladara; nada les sería imposible.” (Mateo 17,14-20).
El objetivo de Jesús es que nos llenemos de la fuerza del Espíritu Santo para proclamar el año de la gracia. Solo se puede ser testigo de Cristo sanador si nos hemos revestido y llenado con el poder del Espíritu Santo concluyo el Padre hoyos, pues las Sanaciones y los Milagros no suceden cuando lloras sino cuando Oras.

Monday, September 9, 2013

Padre Hoyos lidera en oración de sanación por la paz de Siria

Por Karla Alemán

 

Con una multitudinaria asistencia se vio colmada la Iglesia de San John Neumann en Reston, Virginia en la Misa mensual de Sanación en esta ocasión dirigida a la paz de Siria y en apoyo a las victimas inocentes de la guerra.
El celebrante principal, el Padre Jose Eugenio Hoyos, director de la Renovación Catolica Carismatica y director del Apostolado Hispano en la Diocesis de Arlington, VA, y acompañado del Padre Andrés Fernández de la parroquia San Juan el Apóstol en Leesburg, VA.
Los asistentes a este acto de fe con miles de palomas blancas decoradas en papel, acompañaban a los cantos que clamaban paz y amor a la humanidad. El padre Hoyos pidió a los asistentes continuar orando por la paz y apoyar al Papa Francisco como líder de la iglesia. Además de los testimonios de sanación, hubo un recorrido por toda la Iglesia con el Santísimo que lleno de emoción y aumento mas la fe al público asistente. Solo los que tienen mundo interior con la oración y los valores espirituales disfruten de paz, y van a la esencia de sí mismos, de los demás y de la vida.

Esta fue una gran oportunidad espiritual para tomar conciencia mundial del respeto a la vida, y de unirnos en oración por los cientos de niños y familias que fueron asesinados con los gases tóxicos y químicos. Nuestra oración fue un “NO” rotundo a las guerras. Al final el pueblo en una sola voz recordó la oración de San Francisco:

Señor, hazme un instrumento de Tu Paz.
Donde hay odio, que lleve yo el Amor.
Donde haya ofensa, que lleve yo el  Perdón.
Donde haya discordia, que lleve yo la Unión. 
Donde haya duda, que lleve yo la Fe.
Donde haya error, que lleve yo la Verdad.
Donde haya desesperación, que lleve yo la Alegría.
Donde haya tinieblas, que lleve yo la Luz.”

Wednesday, September 4, 2013

No se emborrachen, el vino lleva al libertinaje

Por el Rev. José Eugenio Hoyos

 


A todo cristiano se le pide que viva en gozo y que sienta el poder del Espiritu Santo en sus vidas personales y en la de sus familias. El alcohol siempre ha sido un gran enemigo del Espiritu, y grandes consecuencias ha traído a las familias cristianas.
Pero hay una nueva forma de emborracharse, y es llenarse de gozo, bailar, saltar, gritar y emocionarse con una gran dosis que le da el Espiritu Santo. “No se emborrachen: el vino lleva al libertinaje; más bien llénense del Espiritu Santo, úntense para rezar salmos, himnos y canticos espirituales. Canten y celebren interiormente al Señor  dando gracias a Dios Padre, en nombre de Cristo Jesus, nuestro Señor, siempre y por todas las cosas. Sométanse unos a otros por consideración a Cristo” (Efesios 5, 18-21).
Igualmente esto les sucedió a los apóstoles el día de Pentecostés, en el nacimiento de la Iglesia: “Entonces Pedro, poniéndose en pie con los once, alzo la voz y les hablo diciendo: varones judíos, y todos los que habitáis en Jerusalén, esto os sea notorio, y oíd mis palabras. Porque estos no están ebrios, como vosotros suponéis, puesto que es la hora tercera del día. Mas esto es lo dicho por el profeta Josel” (Hechos 2, 14-16).
Según el Salmo 100,  versículo 4,  cuando nosotros los carismáticos alabamos (aplaudimos, aclamamos, exaltamos, imploramos, danzamos, adoramos) podemos entrar con confianza ante la presencia de Dios. La música  y la danza estaban presentes en las celebraciones. Con todo este talento y los carismas que Dios ha puesto en nuestras vidas, unamos nuestras voces, contemos y celebremos el pertenecer a la familia Carismatica mundial y embriaguémonos en la alabanza y en la oración para aclamar a gritos que Cristo está vivo y el tiempo de sanaciones y liberaciones ha llegado con fuerza.