Por José
Eugenio Hoyos
¿Qué ha pasado con esos Carismáticos Católicos que estaban
llenos del Fuego del Espíritu Santo? ¿Por qué se retiraron y se apagaron?
Da tristeza cuando encontramos Carismáticos que antes eran un
gran testimonio y ejemplo en la Iglesia y en los grupos de oración y ya no los
volvimos a ver o andan sin fe, y no asisten a ninguna Iglesia. ¿Dónde le quedo
el Espíritu Santo?
Muchos creyentes hoy en día andan tibios, su vida de oración es
débil, y su compromiso es muy superficial, tienen un pie con Cristo y la mano
con el demonio.
Hay que ser constantes en nuestra espiritualidad nuestro
perfil debe ser semejante al de Cristo hasta el final pase lo que pase pues es
El, el Cristo, el maestro, el Mesías quien nos fortalece. Dios debe ser la
prioridad en nuestras vidas.
El mismo Jesús nos ha dicho: “Busca primero el reino de Dios
y su justicia y todo será añadido.” No le podemos pedir a Dios una sanación, un
cambio, una conversión o una transformación sino hemos conocido y
experimentando a Cristo y al Espíritu Santo en nuestras vidas.
Como podemos recibir y disfrutar una bendición si hemos
cerrado nuestro corazón a Dios.
Pero cuando el mundo dice no… Cristo dice sí!!!
Donde los médicos terminan allí comienza Cristo. Dios seguirá
sanando y liberando con mucho más fuerza porque su amor es incondicional, Él
nos quiere sanos a todos y nos perdona y ama a todos. Por ningún motivo
perdamos el rumbo espiritual solo Cristo nos llevara a la vida eterna.
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