Por José
Eugenio Hoyos
La Renovación Carismática con la guía y la fuerza del Espíritu
Santo ha formado y constituido una legión de obreros y servidores que trabajan
arduamente en la construcción del Reino de Dios y participan activamente en la
Nueva Evangelización.
Un servidor Carismático con su poderoso testimonio de conversión
arrastra a otros a seguir con pasión a Cristo y a formar parte de la Iglesia.
“Y dirá el Rey a los que estén a su derecha: Vengan ustedes,
los que han sido bendecidos por mi padre; reciban el reino que está preparado
para ustedes desde que Dios hizo el mundo.” (Mateo 4 25-34)
Yo te pregunto: ¿Hace falta algún otro envió para tu vida? ¿Cuántos
llamados más vas a esperar para ir a servir? ¿Qué otra voz necesitas escuchar o
que otra confirmación necesitas tener para ir a servir a los más necesitados,
hambrientos, poseídos, enfermos, sedientos, desnudos, ancianos, jóvenes o
presos?
Si tú, te has interesado por la manera de ser y vivir de Jesús,
ten la plena seguridad de que eres su discípulo y de que te ha enviado al mundo
a dar testimonio de Él, con palabras y hechos convincentes de amor. No aplaces más
ese llamado y ese envió. “Y todo lo que este en tu mano hacer, hazlo con todo
empeño.” (Ecc 9:10)
Si bien es cierto que todo lo que tenemos es por gracia de
Dios, quiero invitarte a que le clames con humildad en oración y alabanza, a
que te regale la valentía necesaria para ser un buen obrero Carismático, que
puedas estar dispuesto a todo por la conquista del Reino de los cielos. Y que
con alegría proclames que estas: Bendecido, Encendido, Sanado y en Victoria!!