Por Kelvin
Saravia
El Padre Hoyos pidió a los asistentes renovar cada día nuestra
fe, formarnos más en la doctrina de la Iglesia, vivir con amor los sacramentos
y ser perseverantes en la oración. Cada Cristiano hoy debe vivir, sentir y
multiplicar la misericordia y testimoniar que esa misericordia está en el
rostro misericordioso de Cristo.
Hoy el mundo debe vivir día a día un Nuevo Pentecostés. No podemos
olvidar que no es solo escuchar el Evangelio siendo más solidarios con los
pobres, los marginados, los inmigrantes, luchando para conseguir la paz en
Colombia y crear fuentes de trabajo para los más necesitados.
Es urgente que trabajemos por sembrar valores Cristianos y
sociales en una sociedad que se muestra indiferente y agresiva.
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