La Adoración Eucarística tiene poder Sanador.

 

 

Tiempo del rosario con la Virgen María

Padre JOSÉ EUGENIO HOYOS

  Es muy placentero para los católicos el recordar que el santo rosario y la Virgen María van unidos y ambos nos llevan al encuentro maravilloso con Jesús.

Para los cristianos Católicos es un deber el rezar en familia el rosario pues nuestra madre la Virgen María ha hecho grandes promesas para aquellos que con devoción y perseverancia lo rezan a diario.

El mes de mayo como octubre nos da una gran oportunidad para rendirle un homenaje a María y participar en el santo rosario.
Personalmente me consta que las personas que rezan con fe el santo rosario reciben sanación, protección y son defendidos del enemigo.
Si usted no sabe rezar el santo rosario, quiero recordarle que hay cinco misterios. En cada misterio se recitan un Padre Nuestro, diez Ave Marías y una Gloria; es el santo rosario el lugar para reconocer a María Virgen como la madre de todos nosotros. Es a la vez el reconocimiento de que Dios a través de ella interviene a nuestro favor.

En cada decena del Ave María se medita el sufrimiento la lucha y el triunfo en ese caminar de Jesús por el camino de la vida, donde la Virgen María estuvo presente y actuante para ayudarle a cumplir su misión salvadora. El santo rosario prolonga la vida litúrgica de la Iglesia pero no la sustituye, al contario enriquece y da vigor a la misma Liturgia.
Es por ello que el santo rosario se enmarca como una plegaria dentro de la religiosidad popular que contiene un gran tesoro de valores que responde con sabiduría cristiana a los grandes interrogantes de la existencia. Nosotros los hispanos nos caracterizamos por ser Marianos y por la gran devoción que tenemos al santo rosario.
María anima, intercede, ora y favorece la acción del Espíritu Santo. Es ella la que conoce cómo actúa y que pasa en el corazón del hombre cuando es arrollado e inundado y el hombre viejo deja su condición para ser la criatura originaria: El Adán y la Eva regenerados por las gracias alcanzadas por Jesús en la cruz. Sin la Virgen María no podríamos comprender hasta donde llega el poder y la obra reconstructora del Espíritu Santo.

Con María y el santo rosario seremos portadores de la gracia de Cristo y multiplicadores de Bendiciones. Llevemos el rosario y a María en nuestros corazones y en nuestros hogares.
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PADRE JOSÉ EUGENIO HOYOS EN ECCLA 2014 - QUITO, ECUADOR

Por Fidel Hurtado Zapata

Con una gran organización y una extraordinaria logística se llevó a cabo el Encuentro Católico Carismático ECCLA 2014 en la preciosa ciudad de Quito en el Ecuador.

El Padre José Eugenio Hoyos asesor de la Renovacion Carismatica en la Diocesis de Arlington y predicador internacional sobre sanación y liberación fue uno de los oradores principales de este importante evento en la fe. Con el lema: “CON MARÍA VIVIENDO UN NUEVO PENTECOSTÉS”. Se llevó a cabo 4 días de predicaciones, talleres, adoración y mucha alabanza.

 

Se sintió una gran espiritualidad durante todo el evento, los predicadores invitados estuvieron a la altura y la asistencia al auditorio principal en el centro de exposiciones de Quito. El entusiasmo de las delegaciones internacionales le dio un toque festivo y de gran hermandad a este evento. Las predicaciones en su mayoría fueron una ayuda para entender mejor el crecimiento y desarrollo de la Renovacion Carismatica en el futuro, igualmente fue una gran oportunidad de prepararnos para el jubileo de la celebración de los 50 años de la RCC en el mundo.

Se escogió a María viviendo un Nuevo Pentecostés porque ella es la que enfrenta con valor y temple viril. El sufrimiento de su hijo en la cruz. En definitiva: es gracias a la acción del Espiritu Santo que hoy le reconocemos como Inmaculada Concepción, Virgen Perpetua, Madre de Dios y Asunta al Cielo.

Los asistentes tuvieron la oportunidad de participar en los diferentes talleres ofrecidos como liderazgo, sanación, intersección, taller sacerdotal e igualmente compartir e intercambiar ideas para llevar a los grupos carismáticos en toda Latinoamérica. Se sintió el gozo y la fuerza del Espíritu Santo.

Jesús tiene autoridad sobre la enfermedad

Por Padre José E. Hoyos

Las palabras de Cristo tienen poder y autoridad sobre cualquier problema, situación difícil o enfermedad. Esto lo hemos confirmado en las misas de sanación. Al invocar el nombre de Cristo y al orar por los enfermos.

Un día los sumos sacerdotes y los ancianos le preguntaron a Jesus: “¿Con que autoridad haces esto? ¿Quién te dio esta autoridad?” (Mateo 21: 23). La autoridad es el poder de actuar en nombre de alguien más. Es algo que le pertenece a otro. Tenemos ese poder porque se nos ha dado con la fuerza del Espiritu Santo. Después de la resurrección, Jesus le dijo a sus discípulos: “Se me ha dado toda autoridad en el cielo y en la tierra. Por tanto vayan…” (Mateo 28, 18-23).  A Jesús se le había dado autoridad. ¿Cuánta autoridad? Toda autoridad en la tierra y en el cielo. Cristo lo tenía todo. Sanaba a los enfermos, perdonaba los pecados y proclamaba el Reino de Dios por la autoridad que se le había dado. La autoridad de Jesus a sombraba a la gente. Se decían unos a otros: “¿Qué clase de palabra es esta? ¡Con autoridad y poder les da órdenes a los espíritus malignos, y salen!”
 (Lucas 4:36). Nunca habían visto nada así. Nuestra autoridad en los ministerios de sanación, intercesión y liberación radica en nuestra relación con Cristo.

 

Él tiene la autoridad para enviarnos y si somos enviados los servidores carismáticos somos portadores de la esperanza y del amor compasivo de Cristo sobre los enfermos y necesitados. La autoridad de sus palabras y la obra de Jesus continua en nosotros, porque nos envió como instrumentos suyos en este mundo. Él quiere llevar la buena nueva a todo ser humano y que nosotros ocupemos nuestro puesto en la gran obra de sanación y liberación de enfermos.