Todos los Católicos Bautizados en el Espíritu Santo tenemos la tarea de llevar el Evangelio a todas las partes del mundo; el mismo Papa Francisco con su humildad y ejemplo de vida está atrayendo a miles de personas que no conocían a Cristo y los mismos Católicos sentimos un nuevo despertar en la Fe con los consejos y enseñanzas de nuestro Pontífice.
En siglos pasados hablábamos de las misiones Franciscanas, Dominicos, Salesianos, Agustinos que viajaban a territorios lejanos a llevar la palabra de Dios y así convertir y traer nuevas almas a Cristo y a la Iglesia.
Hoy vemos con alegría como los nuevos misioneros están saliendo
a predicar desde el movimiento de la Renovación Católica Carismática. Encontramos
los nuevos “Misioneros carismáticos” compuesto por laicos bien formados en la
doctrina de la Iglesia y Sacerdotes comprometidos con un Evangelio lleno de
vida.
“Después de estas cosas derramaré mi Espíritu sobre toda la
humanidad: los hijos e hijas de ustedes hablaran de mi parte, los viejos tendrán
sueños y los jóvenes visiones. También sobre siervos y siervos derramaré mi Espíritu
en aquellos días” (Jl 2, 28-29).Hemos sido Bautizados por el Espíritu para llevar a cabo la misión y para ejercer una acción liberadora y reestructuradora en la historia de la salvación.
Hoy queremos animar a los nuevos “Misioneros Carismáticos”
como el Padre Darío Betancurt, Padre Pedro Núñez, Padre José Eugenio Hoyos,
Padre Diego Jaramillo, padre Guadalupe Santos, Padre Chelo, Padre Ricardo
Campos, Padre Jhon Mario Montoya, Padre Jose Luis Aguilar, Monseñor Rómulo
Emiliani entre otros.
El derrame del espíritu de Pentecostés es una necesidad
urgente, en el mundo actual esta corriente Espiritual tan llena de dones y
carismas es lo que está pidiendo el creyente
sediento y en búsqueda de Dios.
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